La Generalitat de Catalunya no se daba por satisfecha siendo una Comunidad Autónoma totalitaria y al servicio solamente de la mitad de sus ciudadanos. Aspiraba a más: quería convertirse en un verdadero país, una verdadera nación, en una Dictadura, pura i dura, como la de Franco y creyó estar preparada para ello... Y fracasó.
Capítulos del libro:
La perversidad del lenguaje
La admiración a Otegi y la izquierda abertzale
La superioridad de la raza catalana
El desprecio a la innación de ESpaña
La policía política de los Mossos
El español como lengua universal
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